Inteligencia Colectiva
Una de las características que hace que la especie humana sea muy singular es su inteligencia colectiva. No hay ninguna otra especie en el planeta que comparta con su descendencia una base de conocimientos construida a lo largo de miles de años. El predicamento aquí es que esta base de conocimiento no es exhaustiva, es multidimensional y se está expandiendo a un ritmo tremendo, sin embargo, los humanos sólo tienen unos 40-50 años limitados de toda su vida para adquirir, dominar y emplear parte de esta inteligencia colectiva para la creación. Este periodo empieza a ser insuficiente para los humanos y por ello, como las hormigas, los humanos colaboran. Adquieren conocimientos especializados en diversos campos, se unen y crean cosas sorprendentes.
Open source
En 1991, un estudiante de informática llamado Linus Torvalds creó Linux sin prever que, casi 30 años después, más de un tercio de la World Wide Web funcionaría con su creación, ni que esta se utilizaría en dispositivos como teléfonos móviles y superordenadores.
Y no solo eso, su acto de poner a disposición del público el código fuente de su sistema operativo supuso un cambio de paradigma en la industria del software, que en aquel momento era únicamente privativo. Este fue el comienzo de la popularización del código abierto en los tiempos modernos, bueno, al menos en la industria tecnológica.
El concepto de colaboración abierta existe desde tiempos inmemoriales. Todo se reduce al hecho de que cuando más cerebros trabajan para resolver un problema específico, la solución se resuelve hasta un nivel casi perfecto, y cuando esa solución o diseño está disponible para que otros lo usen incondicionalmente, cada individuo utiliza sus habilidades innovadoras para construir sobre eso. En el proceso, se crean cosas increíbles. Imaginemos que el concepto de patente y diseño propio existiera en la época en que alguien inventó las ruedas. Habría llevado mucho más tiempo llegar a donde estamos hoy en términos de la tecnología que vemos a nuestro alrededor.
El código abierto reduce el coste y el tiempo de desarrollo de nuevos diseños, lo que hace posible que el producto final sea rentable, pero de alta calidad. Además, un mayor porcentaje de la población mundial puede permitirse un producto final de buena calidad pero rentable.
Cambiando las reglas del juego
Al principio del cambio, había la mentalidad de que el código abierto sería un error y afectaría masivamente a la generación de ingresos. Además, la industria del software tenía la opinión generalizada de que poner el código fuente a disposición del público pondría en peligro la seguridad del software y ayudaría a los hackers a explotar las partes débiles del código. Sin embargo, el giro de los acontecimientos fue completamente inesperado. En lugar de los hackers, fueron los codificadores y programadores los que aparecieron y señalaron las lagunas y las formas de arreglarlas, haciendo que la base de código fuera más robusta y segura, y devolviendo la fe en la humanidad. Compartir el código base del software también ayuda a la comunidad académica a impartir mejores habilidades a los entusiastas de la tecnología en ciernes.
El código abierto es un ejemplo fantástico de cómo algunas cosas pueden no funcionar en teoría pero acaban cambiando las reglas del juego en la práctica. La Wikipedia es el abanderado en este caso.
Con el tiempo, la filosofía del código abierto se ha extendido a muchos otros sectores, alimentando otras iniciativas y movimientos. Como la innovación abierta, el hardware abierto, el contenido abierto, el gobierno abierto e incluso la religión abierta. Como estos, la educación abierta es otro sector que parece ser muy útil. Elimina las barreras que pueden inhibir a los individuos de adquirir diversas bases de conocimiento, como los requisitos de admisión académica; promoviendo la agencia del estudiante, el empoderamiento y el compromiso cívico global. Permite a los individuos maximizar su creatividad aprendiendo y especializándose en conjuntos de habilidades. Por ejemplo, la programación.
Industrial Shields es una empresa que trabaja bajo el paraguas del hardware abierto. Utilizan hardware abierto ya existente, muy bien diseñado y probado, y construyen sobre él. Dándole un propósito más especializado y enfocado. Este hardware soporta una larga lista de software propietario, pero una lista más larga de software de código abierto. Esto permite a los usuarios tener un gran producto de calidad industrial a un precio muy razonable, sin compromisos y con mucha flexibilidad.
Ver cómo la filosofía abierta ha ganado tracción en los últimos 30 años, cómo ha dado paso a nuevos negocios que antes no se podían imaginar, seguramente indica que el futuro para la filosofía abierta parece muy prometedor y definitivamente es necesario para que nuestra civilización avance. El futuro se presenta abierto, permitiendo a cada individuo crear, mejorar e innovar sobre lo que ya existe.
El futuro del open source